¿Qué le pasa a tu cerebro cuando haces multitasking?
A pesar de que nos sentimos ocupados y productivos cuando hacemos varias cosas a la vez, nuestro cerebro en realidad no puede enfocarse en múltiples tareas simultáneamente. Lo que hace es cambiar rápidamente de una actividad a otra, un proceso que se llama switching task.
Cada vez que cambias de tarea, tu cerebro tiene que reajustarse y reorganizar la información. Esto no solo consume más energía mental, sino que también aumenta el riesgo de errores y reduce tu capacidad para retener información. Un estudio de la Universidad de Stanford encontró que las personas que hacen multitasking con frecuencia tienen más dificultad para filtrar información irrelevante, lo que significa que su capacidad de atención se deteriora con el tiempo.
Además, el multitasking activa la liberación de cortisol, la hormona del estrés, lo que puede hacerte sentir más ansioso y agotado al final del día.
Señales de que el multitasking está afectando tu rendimiento
Tal vez piensas que eres bueno haciendo varias cosas a la vez, pero aquí hay algunas señales de que tu cerebro está sufriendo por ello:
✅ Te cuesta recordar detalles importantes o qué estabas haciendo hace un momento.
✅ Te sientes agotado mentalmente, aunque no hayas hecho tanto en el día.
✅ Cometes errores pequeños pero frecuentes.
✅ Te cuesta concentrarte en una sola tarea sin sentir la necesidad de revisar tu celular o hacer algo más.
✅ Al final del día, sientes que hiciste muchas cosas, pero no terminas nada realmente importante.
Si te identificaste con más de una de estas señales, es hora de replantear tu manera de trabajar y aprender a enfocarte mejor.
Cómo enfocarte mejor y dejar el multitasking
Si sientes que el multitasking se ha convertido en tu forma de vida, aquí tienes algunas estrategias para recuperar tu concentración y trabajar de manera más efectiva:
1. Agrupa tareas similares
En lugar de saltar de una actividad a otra, trata de agrupar tareas similares y hacerlas en bloques de tiempo específicos. Por ejemplo, responde correos en un momento del día y luego dedica otra parte del tiempo a tareas creativas o de mayor concentración.
2. Usa la técnica Pomodoro
Esta técnica consiste en trabajar en intervalos de 25 minutos sin distracciones y luego tomar un descanso de 5 minutos. Este método ayuda a mantener la concentración sin agotarte.
3. Desactiva las notificaciones
Las notificaciones del celular o de la computadora interrumpen constantemente tu flujo de trabajo. Pon el teléfono en modo “No molestar” o usa aplicaciones que bloqueen distracciones mientras trabajas.
4. Practica la atención plena (mindfulness)
La meditación y otras prácticas de mindfulness pueden ayudarte a entrenar tu cerebro para concentrarte en el presente y reducir la ansiedad por querer hacer muchas cosas a la vez.
5. Establece prioridades
Haz una lista de las tres cosas más importantes que debes hacer en el día y concéntrate en completarlas antes de pasar a cualquier otra tarea.
6. Aprende a decir no
Muchas veces nos saturamos de tareas porque aceptamos compromisos innecesarios. Aprende a priorizar y a decir “no” a tareas que no son urgentes o que pueden delegarse.
Hacer varias cosas a la vez parece tentador, pero en realidad nos aleja de la verdadera productividad y del bienestar mental. Tu cerebro necesita enfoque y claridad para rendir al máximo, así que dale el descanso y la organización que merece.
La próxima vez que sientas la tentación de hacer multitasking, recuerda: hacer una sola cosa bien es mucho más poderoso que hacer varias cosas a medias.